Este encierro obligado nos ha hecho encontrarnos con otra vuelta a casa, la casa que no siempre miramos, la que contiene nuestras emociones, sentires y pesares. La casa donde viven nuestros monstruos y nuestra primavera particular. Si somos capaces de hacer esta vuelta a casa desde el lugar que merecemos, con calma, con atención y respeto, tendremos siempre un espacio para poder refugiarnos ante cualquier dificultad.
Tempus fugit
Hay veces que es imposible sujetar el Ãmpetu de lo que nos surge del corazón. En la escucha de esta energÃa parece que honramos lo que somos, lo que anhelamos y nuestro paso por la vida comienza a tener sentido. Hay veces que esa energÃa loca rompe a su paso lo que encuentra, por eso hay veces que toca remendar, reconociéndose y reconciliándose con una parte menos virtuosa pero también visible.
El lenguaje salvaje del alma
Un lenguaje que sostiene es visceral, instintivo, es fértil, y tiene el impulso necesario para alcanzar aquello que necesitas. Es la esencia de la vida creativa y de la salud.