“Aúlla más”
El grito del alma no se puede retener por mucho tiempo; si intentas callarlo se anuda en tu cuerpo, te visita, te reclama. Es necesaria una práctica consciente para poder atenderlo, liberar la energía y transformarla. Entonces puedes usarla de manera creativa.
¿Qué partes de ti necesitan ser escuchadas?
Esta también soy yo. Con mis luces y mis sombras, con mis miedos, mi soledad, mi vulnerabilidad, mi hastío, mi fuerza, mi espacio, mis días nublados.
Al llegar a este punto la mujer suele debatirse entre dos direcciones contrarias. Un reloj interior la obliga a experimentar la súbita necesidad de un cielo que pueda considerar suyo, de un árbol cuyo tronco pueda rodear con sus brazos, de una roca contra la que pueda apoyar la mejilla. Pero tiene que seguir viviendo también su vida de arriba.
Imágenes originales de Luisa Cuesta.
Textos (1 y 2) de Alejandra Gª Cassarrubios.
Texto final extraído de Mujeres que corren con lobos, de Clarissa Pinkola Estés.